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SANTO DOMINGO.- Familiares de la señora Bárbara Gonzáles, quien vino desde los Estados Unidos, fallecida el pasado 7 de mayo del presente año, denunciaron que su pariente perdió la vida producto de una mala práctica médica, pese a que el Centro Médico UCE supuestamente les notificó que fue por Covid-19.

Kiana Gonzáles, hija de la occisa, dijo que luego de que la doctora Fátima Almonte le practicara una abdominoplastia a su madre en el Centro de Cirugías Plásticas y Especialidades Santo Domingo (CECIP), la mantuvo varios días en una casa de cuido sin las condiciones necesarias.

Explicó que su madre permaneció tres días en el CECIP y regresó el día 7 de abril, después de la cirugía plástica o la abdominoplastia en donde supuestamente tuvo complicaciones.

“No es hasta el día 15 de abril que fue enviada por complicaciones posquirúrgica a la UCE, donde llegó en estado crítico y fue ingresada de inmediato por deficiencia respiratoria”, indicó Kiana.

Expresó que su pariente le había notificado que sentía dolor de cabeza, fiebre y tos, pero supuestamente la doctora le recomendó no ir al hospital.

Denunció que llegó en perfectas condiciones a República Dominicana desde New Jersey, su país de origen, donde se practicó la prueba del Covid-19 antes de viajar y se la repitió al ingresar al territorio dominicano, dando negativas a ambas.

Sin embargo, uno de los representantes legales de Kiana, explicó que la doctora decidió enviar a Bárbara al Centro Médico UCE luego de que su hija decidiera viajar al país.

“En la UCE, la primera información que nos dieron es que llegó con los pulmones colapsados, porque en ese estado febril que tenía y la no respiración, Fátima la tuvo mucho tiempo en la casa de cuido. Es una negligencia total en una persona que se le ha practicado una cirugía”, resaltó.

Aseguró que en la UCE le realizaron la prueba del Covid-19 el día 15 y dio positiva, pero se la repitieron 15 días después y dio negativo.

Agregó que no es posible que, tras haber dado negativo, su causa de muerte haya sido por Covid-19, por lo que denunció ” que la UCE está haciendo un apto de complicidad con la doctora Fátima, quien se descuidó con la paciente luego de practicarle la cirugía”.

Expresó que Kiana le había requerido a la UCE el historial de su madre y se lo negaron. Indicó que le están cobrando alrededor de 2 millones de pesos, de los cuales aún están debiendo casi RD$800 mil.

Consideró que la doctora debe responder por el alegado acto de negligencia.

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