Tras durar más de tres años preso sin querellante en la fortaleza de Mao, fue dejado en libertad, Luis Gabriel Espinal dice que ahora predicará la palabra de Dios.
El joven expresa que Dios toco su corazón en varias ocasiones y que nunca le había hecho caso hasta un día que despertó y decidió pedirle perdón a las personas que el le había hecho daño, expresa que tras pasar ese tiempo preso, paso muchas cosas malas y decidió pisarle la cabeza a satanás.
Indica que a el se le acusaba de muchas cosas feas, que no vivía en paz , que al el ver que pasaba el tiempo y no tener querellante fue una señal de Dios para que lo aceptara en su corazón y decidió que si lo aceptaría, dice que ya hoy en día esta tranquilo, y que no cambia por nada su paz y tranquilidad, con Dios en su corazón.
El joven expresa que el sabe que hay un Dios que salva y rectifica la vida de cada ser humano, indica que estaba cansado de sufrir y pasar en la cárcel, que ya no quiere estar en la delincuencia , que de hoy en adelante le servirá a Dios el resto de sus días.