Los paramédicos llegaron al lugar y trasladaron a la pequeña a un hospital, donde los médicos no pudieron salvarla. El propio violador llamó a la policía porque vio que no respiraba. Pero antes buscó en Google qué hacer con la pequeña.
Un horror indescriptible e inimaginable ocurrió en Estados Unidos. Una beba de apenas diez meses falleció luego de ser violada por su propio padre en Alabama. Fue el mismo violador y asesino, Austin Stevens, quien llamó al 911 luego de buscar por una hora en Google qué hacer con la pequeña si no respiraba y no daba signos de vida, con el objetivo de evitar llamar a emergencia.
Al realizarle la autopsia a la beba se confirmó que no tenía ninguna patología, aunque descubrieron que había sido violada, sufriendo un trauma severo por los daños internos. La policía inició una investigación, que arrojó el atroz hallazgo de que su propio padre la violó.
Durante la investigación se encontró que el agresor buscó más de una hora en su celular: «Si una bebé deja de respirar, qué pasa si no escuchas el corazón o latidos del bebe; mi bebé no respira y cómo saber si un bebé está muerto».
El fiscal del Distrito calificó la violación y muerte de la menor de diez meses como algo inquietante y traumático.
«Es difícil imaginar que la muerte de esta niña sea más traumática: la agresión sexual a un bebé, seguida de la inacción del padre para salvar su vida, la llevó a la muerte», comunicó el fiscal.