Santo Domngo.- Después del polémico video que mostró a una joven que se jactaba de portar un salvoconducto, que le permitía transitar por las vías públicas durante el horario del toque de queda que provocó la indignación colectiva, la mujer contó su versión en el programa radial “Alofoke sin censura”, de Santiago Matías.
Y es que a Rosa Yrcania Marte Puello, la empresa Metro Gas donde labora, le informó mediante un comunicado que le retiraron el permiso de transitar en toque de queda, porque el uso era estrictamente para cuestiones laborales.
“A mí me amonestaron y me quitaron mi permiso, no me cancelaron porque yo hago mi trabajo muy bien”, dijo la mujer que se identificó como ejecutiva de ventas de Metro Gas desde hace dos años.
Expresó que no trabaja en una oficina directamente y admitió que le dio un mal manejo al salvoconducto. “Yo en ningún momento dije que estaba vendiendo gas, yo dije que iba a un compartir en pleno toque de queda a las 7:40 de la noche.
Le di un mal uso y le pido disculpas a la población porque veo que me están juzgando como que yo maté a alguien”.
Expresó que andaba con el permiso en el carro y luego de presentarlo la dejaron ir. El hecho sucedió el 16 de septiembre, según narró. De la experiencia que le dejó esta situación ve como positivo que ya es una “influencer”. “Ya yo soy influencer, mi amor. Así que prepárense que me van a ver, vengo para la capital”, afirmó con mucha seguridad la nativa de San Francisco de Macorís.
También comentó que tiene una vida social muy activa y fue al cumpleaños de una amiga de muchos años.
Además de pedir disculpas dijo que si tiene que dormir presa por 24 horas o hacer una labor social está dispuesta a hacerlo.
Se definió como prestamista e indicó que está desempeñando con normalidad su trabajo de ejecutiva de ventas.
De su vida personal narró que es madre de dos hijos adolescentes, de 12 y 14 años. Afirmó que tuvo su primera hija a los 15 años.
De acuerdo con lo que contó, quedó huérfana con 12 años. Comentó que comenzó a trabajar a los 12 años y viene de la pobreza. Es conocida en San Francisco de Macorís por vender galletas en las calles. Dice que tiene una fundación.